NO QUIERO LAS OLIMPIADAS DE MADRID

Parece que es algo que no se puede decir, pero no quiero las olimpiadas de las narices. Un proyecto megalómano, a mayor gloria de los políticos implicados, sin que nadie me haya preguntado, como ya es habitual.

El problema es económico, pues me permito recordar a todos estos tipos que están gastando a espuertas, que estamos en medio de una crisis, con gravísimos recortes en derechos fundamentales y con rebajas de sueldos como no se había visto.

¿Alguien me puede decir cuánto dinero llevamos tirado en este capricho? Sale la alcaldesa de Madrid (recordemos: Acude a la peluquería con 2 coches oficiales, como demostró unos de los pocos programas televisivos todavía medianamente comprometidos; o se va a relajarse a un spa cuando han muerto unas cuantas chicas jóvenes por la chapuza de organización de un evento en el que está detrás el ayuntamiento, lo disfracen como lo disfracen), y nos dice que la inversión ha ayudado a que Madrid sea más conocida; bien, díganos usted cuánto ha invertido, lo que ha significado en aumento de ingresos y lo que nos ha costado esos ingresos para Madrid al resto de España, que no nos hemos beneficiado de tanta inversión.

Por si fuera poco, nos sueltan día tras días que el 80% de las infraestructuras ya está realizado; el problema es que ese mismo porcentaje se lleva manejando desde que empezó esta aventura, no sé si fue hace 8-10 años; al final llegará el día de la inauguración y seguiremos sin acabarlo.

Pero lo sangrante, lo que me repugna es que esta tipa diga que «sólo» son necesarios 15.000 millones de euros de inversión, en 7 años y por 3 administraciones y que por lo tanto es «perfectamente asumible». Veamos: Recortes en sanidad, en educación, se acabó la justicia gratuita, subidas de IVA, precios insostenibles, eventos culturales a un precio inasumible, ejército que no tiene ni para gasolina… ¿Sigo? Recordaré algo más: Madrid está privatizando los hospitales (al menos la gestión), en Cataluña también se están estudiando medidas similares, el euro por receta, la subida de porcentaje a pagar en las recetas, los pensionistas pagando sus medicamentos, bajadas de sueldo del personal sanitario y eliminación de una paga extra, al menos uno de los recortes del año pasado de 10.000 millones de euros. ¿Perfectamente asumible? ¿Qué tal dedicarlo a la sanidad y así que los recortes sean menores? Le recuerdo a esta señora que estos eventos siempre acaban siendo deficitarios, por lo que estamos hablando de tirar el dinero a la basura a cambio de supuestos beneficios más que dudosos.

Curiosas prioridades las de nuestros políticos.

«El deporte tomado en serio es como la guerra pero sin tiros» (George Orwell).

Los comentarios están cerrados.