EL NUEVO SECRETARIO GENERAL DEL PSOE

Una democracia necesita algo más que un partido fuerte, necesita una oposición que sea alternativa de gobierno. Si no, se convierte en una oligarquía o en un estado totalitario; total, si nadie más que yo voy a ser elegido, me ahorro convocar elecciones y aquí se hace lo que yo diga. Algo así como con Franco, aunque en este caso la ausencia de oposición fue por una actitud activa en este sentido; vamos, que fueron eliminados (literalmente).

El caso es que actualmente la única alternativa al PP es el PSOE; independientemente de si nos gusta o no o de cuál sea nuestra ideología. El caso es que este partido va a la deriva y cada vez es más preocupante y más difícil de parar.

Ahora nos salen con un nuevo secretario general; es elegido mediante primarias, con varios candidatos, todo muy democrático, dando lecciones a diestro y siniestro. El problema es que este señor no comienza muy bien; tan sólo voy a dar 4 apuntes de lo parecen son sus 4 primeras decisiones.

1. Nada más ser elegido, se reúne en petit comité con 2 personas que no han tenido las narices de someterse al escrutinio de la ciudadanía, dejando claro que en realidad está donde está gracias a ellos y dejando claro quién manda en realidad y cómo. Extraño concepto de democracia para personas a las que se les llena la boca con este concepto.

2. Primera decisión: sale elegido entre otras cosas con la promesa de celebrar unas primarias para elegir candidato en un mes determinado; no han pasado 24 horas desde que es elegido y ya sale diciendo que ya veremos cuándo se celebran, si se celebran… ¡Olé!

3. Primera decisión «de calado» (¿soy al único al que le carga esta expresión?): votar en contra de algo que tenían que haber votado a favor porque fue un acuerdo al que llegaron con otros partidos y cuando estos últimos cumplieron su parte. Así me gusta, confianza, seguridad, honestidad,… Que lo disfrace de lo que quiera, pero creo que hay que tener palabra, si no acabaremos siendo una república bananera.

4. Hoy sale diciendo que va a tener un gobierno en la sombra. El concepto en sí, absolutamente antidemocrático, es como mínimo preocupante. Como preocupante es que ningún periodista (de los que yo he oído) haya hecho ningún tipo de crítica al respecto y lo acepte así, sin más. Personalmente creo que no ha querido decir lo que ha dicho, pero eso no es mucho mejor dado que denota una lamentable ignorancia que me hace pensar que no tiene nivel para responsabilidades de gobierno. Al menos yo no quiero que me dirija alguien que no sabe de lo que está hablando o, peor aún, que lo sepa demasiado bien.

«Así no, así no» (Ortega y Gasset).

Los comentarios están cerrados.