SEGUIMOS A VUELTAS CON LA DEMOCRACIA

La democracia está en peligro; a muchos nos parece obvio, pero no reaccionamos, parece que no nos importe. Así, hemos de escuchar barbaridades como que preguntar al pueblo lo que quiere es antidemocrático, ilegal y debería llevar a quien lo propone a la cárcel. Que un parlamento elegido democráticamente haga una declaración sin más contenido jurídico que el expresar una opinión, provoca incluso consultas jurídicas sobre su legalidad y es llevado al tribunal constitucional. Que se haga una manifestación por no estar de acuerdo con las políticas del gobierno, es calificado hasta de golpe de estado encubierto (y no se trata de un desliz, dado que se ha calificado así en varias ocasiones). Mientras, una auténtica marejada de corrupción rodea al partido que nos gobierna sin que se haga nada que no sea esperar a que todo se calme, o una dirigente de este partido (la señora Camacho) reconoce públicamente haber cometido un delito (no denunciar un posible delito es delito en sí mismo, señora) y no pasa nada; o se vota a un partido con un programa determinado y después hace lo contrario y no pasa nada; supongo que éste es el ideal de democracia que tienen estos señores.

Y todo esto viene a cuento de la consulta popular en Cataluña (que ya veremos si se hace). La diferencia con un referéndum es que éste es vinculante y para el tema de la independencia catalana lo ha de convocar en gobierno y en toda España (al menos hasta que se cambie la constitución, y que me expliquen qué pinta un canario (por poner un ejemplo extremo para que sea fácil de entender) decidiendo el futuro de Cataluña). Pero una consulta popular, sin contenido jurídico, es tan sencillo como preguntar al pueblo qué quiere; me atrevería a definirlo como el súmmum de lo democrático; aquí en Cataluña, durante estos últimos años. Han venido haciendo decenas de consultas populares sobre la independencia, por organizaciones que no dependían de gobiernos locales o regionales, aunque éstos les apoyaban; parece que el problema es que lo haga un gobierno regional; demasiado retorcido para mí. Y llega un señor fiscal y defiende este derecho que parece obvio, sin incumplir ninguna de sus obligaciones como fiscal y se le abre expediente y se le obliga a dimitir para no tener que cesarle.

No sé ustedes, pero a mí todo esto cada día me da más asco.

«La democracia no es el silencio, es la claridad con que se exponen los problemas y la existencia de medios para resolverlos» (Enrique Mújica Herzog).

¿DEMOCRACIA?

 En estos días inciertos (como dice la canción) en los que nos ha tocado vivir, quizá conviene de vez en cuando hacer un alto en el camino y reflexionar. He acudido al DRAE online a buscar la definición de democracia (ya sabemos todos que etimológicamente es gobierno del pueblo) ; la verdad es que me he encontrado una definición sorprendentemente escueta; pero parece que está modificado para la nueva edición del diccionario:

 

democracia.

(Del lat. tardío democratĭa, y este del gr. δημοκρατία).

 

1. f. Forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por los ciudadanos.

2. f. País que tiene esta forma de gobierno.

3. f. Doctrina política según la cual la soberanía reside en el pueblo, que ejerce el poder directamente o por medio de representantes.

4. f. Forma de sociedad que practica la igualdad de derechos individuales, con independencia de etnias, sexos, credos religiosos, etc. Vivir en democracia. U. t. en sent. fig.

5. f. Participación de todos los miembros de un grupo o de una asociación en la toma de decisiones. En esta comunidad de vecinos hay democracia.

 Ante esto, sólo se me ocurren 2 preguntas: ¿Realmente vivimos en una democracia? Y sobre todo, ¿por qué no reaccionamos?

 «La democracia es la necesidad de inclinarse de cuando en cuando ante la opinión de los demás» (Winston Churchill).

LOS GUANTES DE SEDA DE NUESTROS POLÍTICOS

Tengo un poco abandonado este blog. Y es que a veces parece que las horas del día no son suficientes para todo lo que hay que hacer. Tengo varios temas de los que hablar y algunos que ya he dejado pues pasó su momento. Pero hoy los he de dejar todos para otro momento tras oír lo que he oído. Se trata de un señor que pertenece al PP; no sé el cargo que tiene; tampoco sé si habla en su nombre, en nombre del partido, en nombre del gobierno o en el de todos a la vez, dada la tendencia cada vez más extendida entre nuestros políticos a confundir estos conceptos (y eso que a priori parece fácil distinguirlos…).

El caso es que este tipo ha dicho literalmente que es mucho peor un guante de seda que un puño de hierro. Así, con un par, contemporizando, evitando crispaciones. Y es que estos tiparracos que tenemos por políticos (da igual el color), parecen ansiosos por conducirnos a una guerra; no sé si será para justificarse o para recuperar «lo suyo». Pero a priori, parece demasiado fácil desear el puño de hierro cuando no es tu cara la que será golpeada.

Confío en que llegado el momento vayan a esa maldita guerra que provocarán en primera línea de combate; a mí, desde luego, no me verán por allí, pero al menos me demostrarán que son coherentes.

«La guerra es el arte de destruir hombres, la política es el arte de engañarlos» (jean le Rond d’Alembert).

A VUELTAS CON LA HUEGA DEL 14N

Tras varios días en los que la «nueva» RTVE informaban de que la huelga sería un fracaso, porque los trabajadores son responsables y bla, bla bla, llega el día de la huelga y según el gobierno y la patronal ha sido prácticamente un fracaso absoluto. Pero yo puedo decir que las poblaciones en las que me he movido, estaban cerradas casi de un modo total; y otros conocidos en otras poblaciones tienen la misma percepción. Y no he visto ningún autobús funcionando.

Y luego están los hospitales, algunos de los cuales me consta prácticamente cerrados. Tras decir la radio que funcionaban con normalidad, nos dicen que tienen una actividad de un día festivo. Curiosa actividad «normal» siendo un miércoles.

Resulta cansino, agotador, indecente, que nos mientan. Me parece suficiente motivo para exigir dimisiones masivas. Pero ya sabemos, eso es casi imposible. A fin y al cabo, según nuestra «maravillosa radio pública», una dimisión por dignidad o por estar imputado por corrupción, es dar un paso atrás (sic); curioso concepto de lo que es dar un paso atrás o un paso al frente.

«La mentira es la base de la ley, de la política, de lo que llaman justicia. La verdad es el primer impulso de tus pensamientos» (autor desconocido, se ruega ayuda).

VUELVEN LOS BROTES VERDES

Pues sí. Este gobierno que nos prometió hacer lo contrario que el anterior y que se ha limitado a hacer lo mismo sólo que más profundamente, ya tiene también sus brotes verdes, aunque ahora lo llaman señales esperanzadoras. Lo acabo de oír de una ministra, no me digan quién, pues está pasando desapercibida (quizá la de Trabajo). Lo que me gustaría es que me explicara cuáles son esas señales esperanzadoras, porque me declaro incapaz. Con la prima de riesgo que no hay modo de controlar, con casi 6 millones de parados y subiendo, con una constante caída de la economía, con el consumo por los suelos por falta de dinero, con los servicios (educación, sanidad,…) desapareciendo poco a poco, con la ausencia de crédito que ahoga a las pocas empresas que nos quedan y que no permite la creación de nuevas,…

Creo que en las circunstancias actuales y teniendo en cuenta que  además nos están esclavizando progresivamente (y cada día estoy más convencido de que éste es el objetivo), lo mínimo que se puede pedir es que no se rían de nosotros.

«Detrás de la economía también debe haber poder, dado que solamente el poder garantiza la economía» (Adolf Hitler). ¿No nos suena mucho a la situación actual?

LA INDEPENDENCIA DE CATALUÑA

Seguimos a vueltas con el temita. Se está apoyando la independencia directamente desde instituciones oficiales, olvidando su obligación de gobernar para todos. En las escuelas, se dan clases el 12 de octubre; ¿hacen falta más pruebas de la manipulación y el adoctrinamiento que sufren aquí en Cataluña los niños? Hay centros de Atención Primaria que han abierto ese mismo día. Lo grave llega cuando, como en el Ayuntamiento de Girona, se podrá recuperar ese día: festivos a la carta; pero además, ese día se fue a trabajar pero no se abrió al público y se sustituirá por uno que sí, con lo que los perjudicados seremos los de siempre, los ciudadanos.

Todo esto se justifica como reivindicación y apoyo a la voluntad de la ciudadanía. Y es aquí donde no me salen las cuentas. Veamos: las encuestas realizadas por una institución que las manipula (reconocido en alguna ocasión por ellos mismos; y además tenían que haber escuchado la explicación de la última presentada, parecía una conferencia política o un mitin), el porcentaje de proindependencia es de un 45%, menos de la mitad. ¿Quién defiende a la mayoría? A estos tipos que se les llena la boca con la palabra democracia, deberríamos preguntarles si les parece democrático que la minoría se imponga a la mayoría (por muy poca distancia que haya entre ellas).

Ya va siendo hora de que los políticos (todos) bajen de su torre de marfil y se preocupen por las necesidades y deseos de los ciudadanos a los que supuestamente representan.

Hoy no acabo con una frase, como tengo por costumbre. Me parece más elocuente está página que casualmente he encontrado:

Frases del independentismo catalán.

ESPAÑOLIZAR CATALUÑA

De nuevo este gobierno se ha cubierto de gloria. Es cierto que el señor Mas en su momento dijo que habían catalanizado la educación, pero españolizar Cataluña, que no su educación, tiene un tufillo preocupante. Luego se sorprenderán de que cada vez haya más gente por la independencia. Pero ojo, que el fascismo que desprende la expresión no es una excepción. Recordemos, en general, a la ya retirada Aguirre. O al ministro de asuntos exteriores, que cuando se ha cansado de contar anécdotas ¿divertidas? del general Franco (sic), se dedica a opinar sobre el uso de la bandera catalana en el Camp Nou, como si fuera un asunto de su competencia. O el ministro de justicia, con su modo de ver la defensa de la mujer o llamando a una manifestación «ataque a la democracia». O el señor Montoro, tan amante de reírse del sufrimiento de la gente, acompañado de la hija  del cacique de Castellón, dando su opinión sobre los parados («que se jodan», aunque luego se inventara otra explicación). O el presidente del Congreso felicitándose por cómo había acabado la manifestación para rodear el Congreso (ya saben, la policía apaleando a diestro, de modo desproporcionado e incluso injustificado. O la delegada del gobierno en Madrid, llamando a dicha manifestación nada menos que golpe de estado encubierto y pidiendo limitar el derecho de manifestación (derecho fundamental, no lo olvidemos). Todo esto sin que la oposición o los periodistas levanten la voz, cosa que cada día me sorprende menos. Y lo peor de todo, con nuestra connivencia.

«Los fascistas del futuro, se llamarán a sí mismos antifascistas» (Winston Churchill).

LA DEFENSORA DEL PUEBLO

Desgraciadamente tengo poco tiempo para actualizar este blog.  Se trata de un proyecto personal, no es profesional ni empresarial, por lo que he de aprovechar los escasos espacios de tiempo que tengo libres. Por ello, dejo pasar múltiples circunstancias a comentar por no poder dedicarle todo el tiempo que desearía. Pero hay cosas que me soliviantan y saco tiempo de donde sea.

Hasta dónde yo sé, la figura del defensor del pueblo se creó para defender a la ciudadanía de los desmanes arbitrarios de las administraciones. Pues ahora resulta que un juez hace un comentario sobre la clase política en una sentencia y se plantea actuar de oficio. Parece ser que se ha de cambiar de nombre y llamarse defensor de los políticos, poderosos y opresores.

Y no olvidemos que la delegada del gobierno en Madrid, la misma que autorizó la concentración alrededor del congreso que ha dado lugar a lo anterior, después lo calificó nada menos que de golpe de estado encubierto y comenzó a abogar por limitar el derecho de manifestación (¿qué otros derechos vendrán después?); y el señor Gallardón lo llamó ataque a la democracia. Tal vez sea un poco paranoico, pero da la sensación de que primero se autoriza, luego se infiltran a supuestos violentos (recordemos fotos de alborotadores que después mostraban su placa de policía para no ser apaleados), se empieza a justificar el recorte de derechos en aras de parar una supuesta revolución y altercados y se acaba con un estado de excepción permanente.

Un paso más en la involución que está sufriendo España con la connivencia de todos nosotros.

«la tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas» (Albert Camus).

RODEAR EL CONGRESO

Hay una campaña para rodear el Congreso. Se supone que pacífica, para recordar a los políticos sus obligaciones. El congreso está fortificado desde hace meses, convertido en un búnker, con los políticos en su interior, aislados de la realidad y, desesperados, recordando la inviolabilidad del Congreso, interesante que el símbolo de la soberanía popular no sea accesible a la cuidadanía, que somos los que tenemos la soberanía.

Y en éstas, viene la señora de Cospedal y nos suelta que la última vez que se rodeó el Congreso fue en el intento del golpe de estado del 23-F. Curioso que para los políticos el pueblo que reclama sus derechos y su capacidad de decisión sean unos golpistas, como para escribir un tratado sobre el tema.

Sólo quiero recordarle una cosa a esta señora: Durante el golpe de estado, el Congreso se rodeó para liberarlo de los que estaban dentro.

«Para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad» (Miguel Delibes).

CATALUÑA INDEPENDIENTE

Se ha celebrado una manifestación independentista en Cataluña. Ha sido un éxito incluso aceptando las cifras del gobierno, siempre valoradas a la baja. Pero ojo, hay que verlo en su contexto; mucha gente se ha manifestado para dejar clara su oposición a la política y actitudes del gobierno. Se han oído voces de todo tipo. Desde los que claman por la inmediata independencia, hasta los que piden poco menos que mandar al ejército.

Y luego está el señor Mas con su título de ¿Molt Honorable? Ahora pretende, eufórico, crear las estructuras necesarias para tener un estado propio; supongo que con el dinero de los sueldos que tanto están costando pagar, cuando se pagan; pero todos pasaremos hambre con el orgullo de ser independientes.

Eso sí, viendo cómo han suavizado el estilo algunos miembros del gobierno, como la vicepresidenta, parece que se han asustado de verdad; y eso que el éxito estaba más que asegurado, al menos yo no me imaginaba otra cosa.

Pero el señor Mas, que pertenece a un partido conocido como el «totiqué» (aunque en catalán, dado que siempre dan un puñetazo en la mesa, aunque…), va al día siguiente a Madrid y, bueno, pues no hay de qué preocuparse, aunque los catalanes, creo… Poco serio caballero.

De todos modos, me permito recordar que no podemos proclamar la independencia en base a una manifestación, hay que convocar elecciones, llevarlo en el programa electoral y después (o antes) hacer un referéndum, y dejar claras las condiciones para que después el que pierda deje de tocar las narices. Y no olvidemos que según las últimas encuestas publicadas por el instituto catalán equivalente al INE y que no recuerdo su nombre, pero que ya ha reconocido públicamente en alguna ocasión que manipula las encuestas, los independentistas serían el 45% de la población; y supongo que para proclamar la independencia no basta con la mitad más uno.

Así que tengan ustedes narices y apuesten de verdad y no como siempre, a base de faroles (¿cree usted, señor Mas, que ya no somos unos inmaduros, como alguna vez nos ha llamado y que ya podemos independizarnos?); y asuman el resultado con todas las consecuencias.

Y si no, dejen de tocar las narices.

«Ser independiente es cosa de una pequeña minoría, es el privilegio de los fuertes (Friedrich Nietzsche)».